1801

Patente concedida para un tipo de regulador completamente nuevo llamado "Tourbillon"

Indisociable del nombre de su inventor, el regulador de Tourbillon es un sistema diseñado para compensar los errores y fluctuaciones de funcionamiento derivados de los efectos de la gravedad terrestre. El Tourbillon, uno de los inventos más conocidos de A.-L. Breguet, es también uno de los más difíciles de crear. El invento consiste en montar el conjunto del escape en una jaula móvil que gira sobre sí misma. 

El 26 de junio de 1801, o si lo prefiere el 7 de Messidor del año IX, ya que en aquella época estaba aún vigente en Francia el calendario de la República, Abraham-Louis Breguet patentó por un periodo de diez años un nuevo tipo de regulador al que llamó "tourbillon". 

tourbillon brevet breguet

Abraham-Louis Breguet basó su trabajo en la observación de que la gravedad es el enemigo de la regularidad en los movimientos relojeros, en cuanto que cada cambio de posición del reloj provoca variaciones en el ajuste de su sincronización. Para solucionar el problema de la gravedad, inherente a cualquier actividad humana, el maestro tuvo la idea de colocar todo el escape (es decir el volante, el muelle, el áncora y la rueda de escape, las piezas más sensibles a la gravedad) en un carro móvil que realiza una rotación completa por minuto. De esta manera, la repetición regular de las fallas desencadena un proceso de compensación mutua. Además, el cambio constante del punto de contacto que realizan los pivotes del volante en sus cojinetes garantiza una mejor lubricación.

Incluso aunque los progresos en la fabricación de relojes han permitido mejorar considerablemente la regularidad por medios más clásicos, el tourbillon, patentado en 1801, sigue siendo un gran invento, y un hito legendario en la carrera de Breguet. Además, gracias a sus discretos vínculos con la astronomía y las ciencias sociales, su invención se convirtió en un momento crucial del pensamiento europeo. Desde entonces, la Manufactura Breguet ha considerado un honor rendir homenaje a este invento fabricando relojes cada vez más elegantes.

THE FIRST TOURBILLONS breguet

En el verano del año 1801, el tourbillon, que se basa en un principio brillante pero de implementación realmente compleja, estaba lejos de ser operativo. Tras dos modelos experimentales (el reloj n.º 169, entregado como obsequio al hijo del relojero londinense John Arnold en 1809, y el reloj n.º 282, finalizado en 1800 y vendido mucho más tarde por el hijo a Breguet), el primer reloj tourbillon no se comercializó hasta 1805. Al año siguiente, el invento se presentó al público en la Exposición Nacional de Productos Industriales, celebrada en la Esplanade des Invalides de París en septiembre y octubre de 1806. A partir de entonces, el regulador tourbillon, descrito como un mecanismo en virtud del cual los relojes "mantienen la misma precisión, independientemente de su posición vertical o inclinada", fue una fuente constante de fascinación.

Los mayores entusiastas de la relojería no pudieron resistirse a su atractivo: el famoso patrón y coleccionista italiano Sommariva; el obispo de Cambrai, Monseñor Belmas; la familia Borbón de España, quienes llegaron a adquirir hasta tres relojes tourbillon entre 1808 y 1814; o el príncipe regente de Inglaterra, quien en 1814 adquirió un reloj tourbillon de gran tamaño, montado sobre un cono de bronce dorado. Entre 1805 y 1823, el año de la muerte del maestro, tan solo se vendieron 35 relojes dotados de tourbillon, un mecanismo rodeado de un cierto halo de misterio y reservado solo a los iniciados; no obstante, sus sucesores hasta la fecha han considerado un deber perpetuar su excepcionalidad y realzarla con nuevas características.