Las Manufacturas Breguet
El Corazón Palpitante de la Alta Relojería
Desde su fundación en 1775 por Abraham-Louis Breguet, la Maison Breguet encarna la excelencia relojera a través de creaciones de precisión y elegancia incomparables. En el corazón de esta tradición se encuentran las manufacturas de Breguet, ubicadas en los centros emblemáticos de la alta relojería suiza: el Valle de Joux y Le Crêt-du-Locle.
El Valle de Joux: Un Lugar de Tradición e Innovación
Ubicado en las montañas del Jura suizo, el Valle de Joux es un lugar donde el tiempo parece haberse detenido para preservar el arte de la relojería tradicional. Desde el siglo XVIII, esta región ha sido la cuna de las mayores invenciones relojeras, y es aquí donde Breguet ha decidido anclar parte de sus manufacturas.
El Valle de Joux, con sus majestuosos paisajes e inviernos rigurosos, ofrece un entorno propicio para la concentración y la precisión necesarias para crear obras maestras de la alta relojería. Cada reloj de Breguet que se produce aquí es fruto de esta alianza entre un saber hacer ancestral y una búsqueda incesante de innovación.
Le Crêt-du-Locle: El Arte del Moldeo de Cajas
La tradición relojera de Breguet también se extiende a Le Crêt-du-Locle, una región conocida por su experiencia en el trabajo con metales preciosos. Es en esta manufactura donde se moldean las cajas que protegerán los movimientos excepcionales de Breguet. Cada caja se esculpe con una precisión milimétrica, respetando los más altos estándares de la alta relojería.
Los artesanos de Le Crêt-du-Locle dominan perfectamente el arte del guilloché, el grabado y el pulido, creando cajas que son verdaderas joyas de orfebrería. Su trabajo garantiza no solo la belleza de los relojes de Breguet, sino también su robustez y durabilidad.
Las Manufacturas Breguet: Un Saber Hacer Excepcional
En nuestros talleres del Valle de Joux y de Le Crêt-du-Locle, cada paso en la creación de nuestros relojes se realiza con una meticulosidad absoluta. Desde el diseño de los movimientos hasta el moldeado de las cajas, nuestros artesanos perpetúan las tradiciones relojeras mientras integran las tecnologías más avanzadas.
Estas dos manufacturas son lugares donde el pasado y el presente se encuentran, donde las técnicas ancestrales conviven con las innovaciones más avanzadas. Cada pieza que se diseña aquí es una obra de arte única, que refleja la dedicación y la pasión de nuestros relojeros.
Un Legado Vivo
El vínculo entre Breguet, el Valle de Joux y Le Crêt-du-Locle es más que una simple cuestión de ubicación: es un legado vivo, una relación simbiótica entre una marca y regiones que, juntas, continúan escribiendo la historia de la relojería. Al elegir producir nuestros relojes en estos valles emblemáticos, rendimos homenaje a tierras que siempre han sido el crisol de los mayores avances relojeros.