Classique Tourbillon 3358
3358BB/8D/986 D0
NovedadClassique Tourbillon 3358
3358BR/8D/986 D0
NovedadClassique Tourbillon 3358
3358BB/VD/986 D0
Novedad
La deslumbrante lluvia del tourbillon
Una de las invenciones más destacadas de Abraham-Louis Breguet e inseparable del saber hacer técnico de la Maison, este mecanismo, tan complejo como poético, revela el suave ritmo de su danza en un entorno que brilla intensamente en el reloj Classique Tourbillon 3358.
Sobre un resplandeciente lecho de diamantes, el tourbillon, esta formidable innovación patentada en 1801 para contrarrestar la gravedad que afecta al movimiento de un reloj, opera su magia de corifeo, marcando sus ondulantes latidos, animados por el calibre de manufactura 187D de cuerda manual.
Especificaciones técnicas
El manual del usuario le dará acceso a más información sobre este reloj.
Descargar el manual del usuarioCalibre 187D
Classique Tourbillon 3358, le lyrisme de la technique
Dernière-née de la collection, cette référence véhicule deux des forces majeures nées du génie d'Abraham-Louis Breguet pour présenter un temps aussi précis que lisible : la performance de la mécanique et l'esthétique pour magnifier la prise d'information. L'esprit technique agit ainsi en tandem sur cette pièce, opérant au sein du calibre de manufacture 187D à remontage manuel qui accueille le tourbillon cerclé d'or et de diamants, et sur la maîtrise des différents types de sertissage dont l’hypnotique serti dit « neige ».
El calibre 187D de manufactura con tourbillon.
El nuevo Classique Tourbillon 3358 está impulsado por el calibre 187D, un movimiento de carga manual fabricado por Breguet en sus talleres de L'Orient en el Vallée de Joux, Suiza. Ensamblado con 187 componentes e incorporando 21 rubíes, este corazón de alto rendimiento, equipado con un espiral Breguet de acero, late a la suave frecuencia de 2.5 Hz, es decir, 18.000 alternancias por hora. Una vez completamente cargado, ofrece una reserva de energía de 50 horas.
El calibre de la manufactura 187D, con acabados modernizados, da la bienvenida al "regulador tourbillon", imaginado por Abraham-Louis Breguet hace más de dos siglos. Como un metrónomo que marca el compás con una rotación completada en un minuto, garantiza la precisión del reloj independientemente de su posición. En el Classique Tourbillon 3358, se muestra en toda transparencia en la parte inferior de la esfera, a través de una apertura redonda enmarcada por un anillo elíptico de oro pulido. Una cinta de diamantes brillantes cubre el puente de oro ligeramente curvado que lo sostiene.
En la parte posterior de este modelo, equipado con un cristal de zafiro, la platina principal está adornada con una decoración resplandeciente, grabada con una fresa de diamante. El material se talla delicadamente para revelar reflejos y relieves, logrando un efecto que evoca la superficie cenicienta de la Luna. Aunque el proceso es idéntico para todas las piezas, el resultado final es único, gracias al toque de alma aportado por los artesanos.
Una lemniscata de diamantes y nácar
Para acompañar con elegancia las rotaciones rítmicas del regulador, la Maison ha optado por cubrir el centro de la esfera con diamantes talla brillante, utilizando la técnica joyera del engaste en nieve. Empleando seis diámetros diferentes, los artesanos han engastado cada piedra preciosa sobre el disco de oro de forma aleatoria. Cuidadosamente dispuestas en filas apretadas para ocultar cualquier rastro del metal que las sostiene, las gemas transforman el rostro del Classique Tourbillon 3358 en un paisaje deslumbrante.
A lo largo del bisel, cintas de diamantes forman arcos circulares desde la apertura ovoide situada a las 6 y convergen hacia un amplio anillo de nácar blanco natural, descentrado a las 12. Este anillo irisado lleva el anillo horario compuesto por números arábigos negros Breguet, sobrevolados por dos delicadas agujas estilo Breguet de acero azulado con punta hueca.