Classique 5177 y Classique 7787
Una deslumbrante armonía entre el platino y el esmalte "Grand feu"
Fieles al espíritu atemporal de la colección, el Classique 5177 y el Classique 7787 combinan el brillo de dos materiales nobles, el platino y el esmalte "Grand feu", un savoir-faire técnico representado por dos movimientos automáticos de fiel precisión, los calibres manufactura 777 Q y 591 DRL.
Classique, platino y esmalte "Grand feu" unidos para la eternidad
Su tono gris brillante, a veces confundido con el oro blanco o la plata, es un elemento de seducción. Sin embargo, sus numerosas cualidades lo distinguen de otros minerales naturales y aleaciones de hierro, como su peso, su maleabilidad y, sobre todo, su gran resistencia al magnetismo y a la corrosión, lo que lo convierte en una figura de eternidad. Así mismo, es hipoalergénico, y su peso le confiere una fuerte presencia en la muñeca.
La pureza de lo esencial
Recubiertas con esmalte "Grand feu" negro intenso, uno de los colores más difíciles de trabajar, las esferas lisas y uniformes de estos nuevos diseños Classique presentan un juego de números arábigos Breguet y una discreta minutería de color plateado empolvado para crear un ligero contraste, que se prolonga con las agujas Breguet de pomme évidée rodiadas que indican las horas, los minutos y los segundos. En sintonía con los usos y costumbres de los relojeros del siglo XVIII para garantizar la autenticidad de un reloj, las esferas de esmalte "Grand feu" revelan la firma secreta de Breguet en la parte derecha para el 7787, y entre el centro y las 6 horas para el 5177.
Calibres de manufactura: precisión y fiabilidad
Heredera del savoir-faire técnico iniciado por su fundador A.-L. Breguet en París hace cerca de 250 años, la Casa Breguet continúa equipando sus relojes con movimientos innovadores, precisos y fiables desarrollados en su manufactura del Vallée de Joux, en el Jura suizo. Así lo demuestra el dúo mecánico de cuerda automática que impulsa el Classique 5177 y el Classique 7787, visible a través del fondo de caja de cristal de zafiro que decora la parte trasera.
El calibre 591 DRL: el realismo
Este movimiento, con una frecuencia de 4 Hz y un total de 221 componentes, ofrece 38 horas de reserva de marcha una vez que se le da cuerda mediante un rotor de oro de 22 quilates rodiado adornado con un motivo guilloché "grano de cebada" grabado a mano. La adición de un piñón en el disco de las fases lunares le permite ofrecer una indicación realista del ciclo, es decir, 29,5303498 días en lugar de los 29,5 días que suelen ofrecer este tipo de complicaciones y, por tanto, con mayor fidelidad a los 29,53058888 días de la revolución lunar real. De esta manera, el diferencial se limita a un día después de 348,7 años.
El calibre 777 Q: la esencia
Este movimiento, ensamblado a partir de 237 componentes, vibra a la frecuencia estándar de 28 800 alternancias por hora e incorpora una espiral plana de silicio, un material resistente al desgaste, la corrosión y el magnetismo adoptado por Montres Breguet en 2006. Su masa oscilante de oro de 18 quilates rodiado está decorada con un motivo guilloché "mosaico estrellado" creado a mano, un diseño exclusivo que hace eco a la inscripción "Breguet Édition Spéciale" grabada en la masa. Este componente acciona un único barrilete que proporciona hasta 55 horas de autonomía cuando el reloj está completamente cargado.