2006

Llega el silicio, utilizado para fabricar ciertos componentes de relojes

Este año marca un punto de inflexión histórico con la introducción de un nuevo material en relojería: el silicio. No magnético, ligero y especialmente resistente a la corrosión y al desgaste, las ventajas de este material conquistan rápidamente toda la industria.

En 2006, Breguet volvió a protagonizar un importante avance en la tecnología relojera al lograr fabricar en silicio varias piezas críticas del movimiento mecánico.

El silicio, el segundo elemento más abundante del planeta tras el oxígeno, es un material inmune a la atracción e influencia magnéticas y, lo que es aún más importante, altamente resistente a la corrosión y al desgaste. Más ligero y duro que el acero, reduce la inercia, no requiere lubricantes y proporciona una libertad geométrica mucho mayor, es decir, la oportunidad de moldear nuevas y complejas formas.

En el campo de la relojería, el silicio se revela como un material ideal para ciertas piezas del movimiento mecánico gracias a sus propiedades. El método de producción de los componentes de silicio permite crear formas extraordinariamente complejas con una precisión extrema.

La investigación de las posibilidades del silicio se remonta a 2006, con las primeras aplicaciones a los módulos de Breguet. Desde entonces, el reloj Classique 5177 cuenta con una rueda de escape y un áncora de silicio, mientras que los modelos Classique 5197 y 5837 incorporan tres componentes fabricados en silicio: rueda de escape, áncora y volante espiral plano.

Breguet ESCAPE WHEEL
breguet silicon

Los relojeros de la Manufactura Breguet han trabajado en otras propiedades del silicio que permiten mecanizar las piezas con una gran precisión y reducir notablemente su peso. Ello les llevó a desarrollar el Tipo XXII 10 Hz con rueda de escape, áncora y volante espiral de silicio, convirtiendose así en el primer y único cronógrafo mecánico de fabricación en serie con una frecuencia de 10 Hz (es decir, 72.000 alternancias por hora), capaz de medir el tiempo con una precisión de dos décimas de segundo. La reducción de la masa de estos componentes fundamentales del reloj fue un paso fundamental en la consecución de la revolucionaria velocidad de 2.000 alternancias por hora.

Los fabricantes de relojes llevan 200 años esforzándose en minimizar el efecto de los cambios de temperatura en el funcionamiento de los relojes. La adopción del silicio para el volante espiral exigía realizar nuevos estudios sobre el efecto de la temperatura. La respuesta de Breguet, protegida bajo patente, es un proceso especial de oxidación del silicio.

RUEDA DE ESCAPE Y ÁNCORA DE SILICIO

Breguet Escape-wheel and lever in silicon

Sin embargo, las implicaciones van más allá de la mera sustitución de los componentes habitualmente fabricados en Nivarox (en el caso del volante espiral) y acero (en el del áncora y la rueda de escape) por componentes hechos con el nuevo material. También se llevaron a cabo nuevas innovaciones en las formas del áncora y la rueda de escape destinadas a reducir su masa y, por consiguiente, la inercia. El uso del silicio proporciona una ventaja adicional: las ruedas de escape convencionales requieren lubricación para prevenir el desgaste, pero la resistencia al desgaste propia del silicio elimina la necesidad de lubricación de la superficie externa de la rueda, algo particularmente importante al trabajar a altas frecuencias.

 El uso de ruedas de escape y volantes espiral de silicio, con sus propiedades antimagnéticas, y una mejor comprensión del efecto de los campos magnéticos en el interior del movimiento han permitido plantearse el empleo del magnetismo en el interior del mecanismo de los relojes para aumentar su rendimiento.