1780

Aparición de los primeros relojes automáticos

El desarrollo del reloj automático conocido como "perpetuo" (término elegido por A.-L. Breguet) constituye el primer gran éxito de su carrera. Mientras varios de sus contemporáneos trabajan en ello sin resultados convincentes, él se convierte en el primero en encontrar una fórmula para fabricar un reloj automático fiable.

BREGUET N°1

EL RELOJ "PERPÉTUELLE"

La perfección de este sistema fue el primer éxito importante de su carrera. En una época en la que varios de sus contemporáneos estaban tratando de resolver este mismo problema sin lograr resultados convincentes, él fue el primero en descubrir una fórmula para producir un reloj automático fiable, que materializó en su reloj de masa oscilante de platino. Vendió su primer perpétuelle al Duque de Orléans en 1780.

A partir de la década de 1780, sus "relojes de cuerda automática" le dieron una considerable fama en la corte de Versalles y en toda Europa. El perpétuelle, el reloj de los reyes por antonomasia, una pieza única en su tiempo tanto estética como técnicamente, sigue siendo hoy uno de los símbolos más evidentes del enorme genio creativo de su inventor. A.-L. Breguet fabricó y vendió entre 1787 y 1823 unas sesenta unidades de este reloj, y suponemos (en ausencia de pruebas documentales) que entre los años 1780 y 1787 fabricó otras veinte o treinta más.