Invención de la "espiral Breguet"
La espiral desarrollada por A.-L. Breguet, una mejora de la espiral plana, aumenta la precisión a la vez que reduce el desgaste del volante. Se reconoce por la curva que lleva su extremo exterior hacia el interior.
La espiral es un pequeño resorte cuya elasticidad regula las oscilaciones del volante. Se encuentra acoplada al eje del volante por su extremo interno y al reloj por su extremo externo. La espiral plana, inventada por el matemático holandés Huygens en 1675, ofrecía un grado de isocronismo que aún dejaba bastante que desear. Se fabricaba en cobre o hierro y tenía tan solo unas pocas espiras. A pesar de su imperfección, logró que el volante igualara en precisión al péndulo de los relojes de pared.
En 1795, Abraham-Louis Breguet solucionó el problema elevando la última espira del resorte y reduciendo su curvatura para garantizar el desarrollo concéntrico de la espiral.
Al incorporarle la "sobreespira Breguet", la espiral adquirió forma concéntrica. Los relojes ganaron en precisión, y el desgaste del eje del volante se ralentizó. Breguet además perfeccionó una barra de compensación bimetálica para contrarrestar los efectos de los cambios de temperatura en la espiral.
Todas las grandes firmas relojeras adoptaron la espiral Breguet, y hoy día siguen empleándola en los relojes de alta precisión. Entre 1880 y 1910, muchos fabricantes grabaron en las tapas de su relojes la inscripción "Spiral Breguet" (Espiral Breguet) o "Breguet overcoil" (Sobreespira Breguet) en grandes caracteres.
ESPIRAL DE SILICIO Y SOBREESPIRA BREGUET DE SILICIO
En 2006, Breguet presentó sus primeros relojes de pulsera con espiral y escape de silicio. En ellos se combinan las ventajas y cualidades de los experimentos precedentes. El silicio presenta por sí mismo toda una serie de ventajas.
El silicio es un material totalmente inmune a los campos magnéticos, más ligero que los metales y menos sensible a las deformaciones causadas por la gravedad. Su resistencia a la corrosión es muy superior, y es menos vulnerable a los golpes. Además, los componentes fabricados en silicio se someten a un proceso especial que mejora enormemente su resistencia a la manipulación y a los golpes.
Tras varios años de servicio en diversos movimientos relojeros, Breguet puede dar fe de los buenos resultados logrados por las espirales planas de silicio. El siguiente paso consistía en fabricar espirales de silicio con la famosa curva terminal de Breguet.
Dar forma curva a una astilla de silicio no fue un reto menor para el sector de la fabricación de relojes. Lograr que el silicio, un material que no goza de la maleabilidad del metal, se curvara levantándose de la espira requirió un replanteamiento total del proceso de producción, un reto técnico que los técnicos de Breguet resolvieron de forma brillante.