La Manufactura relojera abandona definitivamente las manos de la familia Breguet en 1870, un par de meses antes del estallido de la guerra francoalemana y la caída del Segundo Imperio Francés. Esta inestabilidad política tiene un efecto directo sobre el negocio parisino, y Breguet desgraciadamente tuvo que afrontar un desplome de sus ventas. Tenemos que esperar hasta el periodo 1900-1914 y la Belle Epoque para que esta situación revierta y se aprecie de nuevo una evolución positiva en la demanda.
Patente de un reloj de hora sideral (28 de febrero).